La COVID-19 no dejó ningún mercado bursátil intacto. En todo el mundo, los mercados entraron en pánico en la segunda quincena de febrero y los índices bursátiles cayeron más de 33 %, en promedio. ¿Cómo empezaron a recuperarse? ¿Cuánto se recuperará la economía peruana? ¿Cómo así el precio del barril de petróleo llegó a costar -37 dólares? Bruno Bellido, economista por la Universidad de Lima, docente de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas, y coordinador del Laboratorio de Mercado de Capitales de esta Casa de Estudios, analiza estos y otros temas.
¿Cómo reaccionó el mercado
bursátil frente a la pandemia de COVID-19?
Desde que empezó el efecto
COVID-19, se ha generado mucha inestabilidad en el mercado. En el año 2019, el
índice Standard & Poor’s 500 (S&P 500), índice de referencia en el
mercado mundial, terminó con una rentabilidad positiva de 28,9 %; y el índice
de la Bolsa de Valores de Lima (BVL), con una rentabilidad positiva de 5,93 %.
Les fue bastante bien a los mercados, en general. Los índices de una bolsa de
valores son un termómetro para medir las expectativas financieras y económicas
del mercado. Al inicio del año, los mercados comenzaron bastante bien,
continuando con la tendencia positiva que venían demostrando, pero solo hasta
el 19 de febrero. En esa fecha, el S&P 500 llegó al máximo valor de
3.386,15 puntos, obteniendo un rendimiento del 4,81 % hasta ese momento. A
partir de ahí hubo un cambio significativo, debido al cierre de los mercados y
al aumento de contagios en Europa, China y otros países. Como consecuencia, la
tendencia cambió y, del 19 de febrero al 23 de marzo, el índice bursátil cayó
33,92 % en promedio.
¿Qué medidas han ayudado a paliar
los efectos de este virus?
Algunos países tomaron decisiones
importantes en política monetaria. El 19 de marzo, el Banco de Inglaterra
decidió bajar la tasa de interés de referencia a 0,10 % (tasa de interés de
referencia bancaria). Además, anunció que inyectaría 200.000 millones de libras
esterlinas al mercado, decisión que fue muy bien recibida por los diferentes
sectores económicos. Por otro lado, el 22 de marzo se anunció en Estados Unidos
que se inyectaría al mercado la cantidad de dinero que fuera necesaria para ayudar
al sector financiero, a las empresas y a las familias; y que se haría todo lo
necesario para la transmisión efectiva de la política monetaria. Francia
también habló de la posibilidad de ayudar a las familias y a las empresas, en
tanto que el Banco Central Europeo, el 18 de marzo, indicó que inyectaría 750
billones de euros a la economía europea. Estas acciones fueron determinantes y
generaron un cambio positivo en los inversionistas, quienes sintieron mayor
tranquilidad y, a partir de entonces, todos los índices bursátiles comenzaron a
mejorar, a mostrar una tendencia positiva y una recuperación continua.
¿Cómo se mide la recuperación al
día de hoy?
Hoy, el S&P 500 viene
mostrando una recuperación de, aproximadamente, 33,14 % de rentabilidad,
mientras que la bolsa peruana muestra una recuperación de 13,87 % desde sus
niveles mínimos en el año. Si bien la caída ha sido muy fuerte, felizmente ha
habido cierta recuperación. Por supuesto, nos queda un largo camino por
recorrer y hay una expectativa muy grande por la posibilidad de encontrar una
vacuna, que finalmente aliviaría esta situación. Muchos laboratorios han
recibido fondos significativos por parte de los gobiernos, con el fin de
acelerar una cura o vacuna para la COVID-19. No se ha salido del problema,
obviamente, pero la sensación es que se ha tocado piso y se ha comenzado a
mejorar, progresivamente. Ello, debido a la inyección de liquidez en los
países, la búsqueda de una vacuna por parte de varios laboratorios e incluso la
reducción de las tasas de infectados en muchos países. Todo ello ha hecho que
se vayan recuperando los mercados bursátiles.
¿Cuándo comenzará a recuperarse
la economía peruana?
Este año es muy complicado que
eso suceda. Se espera una mejora en todas las economías recién para el próximo
año. En el caso peruano, según el Banco de América Merrill Lynch, nuestra
economía medida por el PBI podría caer 9 % en el 2020; para Barclays, la caída
podría llegar a -6,6 %; el estimado de JP Morgan es que llegue a -8,5 %; el
Fondo Monetario Internacional indica que podría estar en -4,5 % y otros
analistas ven una caída de entre 10 % y 15 %. De otro lado, la bolsa peruana
también ha sufrido una caída bastante significativa. Su valor más alto fue el
20 de enero, cuando llegó a 20.734,74 puntos en su índice. A partir de ahí,
tuvo una tendencia descendente hasta el 3 de abril, en que llegó a un valor de
13.538,79 en su índice bursátil, mostrando una caída de 34,70 %, en promedio. A
la fecha, ha mostrado una recuperación de aproximadamente 14 %. Para el 2021,
nuestro país podría tener una tasa de crecimiento del PBI de 3 % a 4,5 % en
promedio, de acuerdo con las medidas económicas que se vienen dando. Esta
recuperación podría ser más rápida, en comparación con los demás países de
Latinoamérica, debido a la decisión y a la acción tomadas en su momento por el
Gobierno peruano.
¿Qué sectores se encuentran más
estables en este momento?
El índice de la BVL está dividido
en seis sectores: financiero, minero, industrial, servicios, consumo y
construcción. De estos sectores, el que ha sido menos golpeado es el sector de
servicios, gracias al rubro de energía eléctrica. Los demás sectores no están
pasando bien la crisis, debido a la paralización de la economía. Sin embargo,
la decisión del Gobierno de apoyar a las familias, a las empresas y al sistema
financiero, a fin de mantener la cadena de pagos, ha sido muy bien asumida por
el mercado bursátil y por los inversionistas. El Banco Central de Reserva del
Perú (BCRP) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) han comunicado de
manera firme que van a apoyar con brindar los recursos y la liquidez necesarios
al sistema. El 16 de abril, el MEF realizó en el mercado internacional una
emisión de bonos por 3.000 millones de dólares, logrando tasas de interés nunca
antes obtenidas, de 2,39 % y 2,78 % en promedio. Ello permitirá financiar el
plan del Gobierno para enfrentar el impacto de la pandemia de COVID-19. Esta
situación refleja la fortaleza de las variables macroeconómicas de nuestro país
y la confianza y expectativas positivas de los inversionistas sobre nuestro
manejo económico. Esta situación ha generado que los inversionistas retornen al
mercado, permitiendo una recuperación de las acciones. Asimismo, están
ingresando los fondos de inversión para la compra de activos, debido a las
expectativas positivas y a la recuperación que se tendría para el próximo año.
Hasta el momento, las señales han sido muy positivas. Claro que la
incertidumbre aún se mantiene y se sigue estando a la expectativa de que salga
una vacuna; mientras no la haya, se mantendrá el impacto en el consumo y en la
demanda de bienes y servicios.
¿Qué sucedió con el precio del
petróleo hace unas semanas?
Ese fue un caso anecdótico, muy
singular. Nunca se había visto una cotización negativa de una materia prima
como en este caso del precio del barril de petróleo en el mercado bursátil. El
hecho fue que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) quería
detener la producción para que el precio pudiera subir nuevamente. Sin embargo,
Rusia no estaba dispuesta a frenar la producción y sí a soportar precios bajos,
posiblemente con el fin de consolidar su industria. El problema fue que no
tomaron en cuenta la variable COVID-19, no midieron esa situación y siguieron
produciendo. Cuando la demanda se frenó, porque cerraron los aeropuertos, se
detuvieron las industrias y las empresas, en general, las medidas tomadas por
Rusia y la OPEP para frenar la producción no tuvieron resultado. De pronto, no
había quién comprara y los productores se vieron con una cantidad enorme de
barriles de petróleo en sus almacenes. Entonces ocurrió algo inédito: el costo
de almacenamiento resultaba más caro que el precio del barril de petróleo. El
precio del barril bajó de 50 a 40 dólares y después a 30, a 0 y, cerca del 28 de
abril, bajó a -37 dólares. En ese momento, los productores comenzaron a decir:
“Te pago, pero llévate el petróleo”. Esta ha sido una baja histórica del
precio, algo increíble. Posteriormente los mercados se han tranquilizado y se
ha podido llegar a un equilibrio entre la oferta y la demanda actual. Hoy, el
precio del petróleo se encuentra en 32,94 dólares el barril. Cabe resaltar que
esta situación se dio únicamente con el precio del barril de petróleo West
Texas Intermediate (WTI), el cual se extrae y procesa en Estados Unidos, no con
el precio del barril de petróleo Brent, que se extrae del Mar del Norte en
Europa.
Finalmente, se dice que esta será
una de las peores o tal vez la más grande crisis de la historia. ¿Es así?
Es posible. La
caída del mercado bursátil y el impacto en la economía mundial que hemos visto
este año son algo comparable con la crisis de 1929 y con la situación del 2008.
El retroceso de los mercados, como consecuencia de paralizar la economía
mundial, ha generado un impacto muy fuerte. Sin embargo, será difícil predecir
y determinar cuánto tiempo demandará recuperarse, sobre todo por el proceso que
tomará retornar a la misma demanda de bienes y servicios antes de la pandemia.